Esta viuda que regresa a su Ashram en Vrindavan muestra una de las historias más inspiradoras con las que me he topado. A pesar de que esta mujer se había casado siendo una niña, había perdido a su marido a los 14 años, y vivía en esta aldea desde hacía sesenta … era una joven maravillosamente dispuesta, con un gran sentido del humor… era muy generosa y con un gran sentido de la hospitalidad. Me impresionó mucho cómo esta mujer, que no tenía absolutamente nada, pudiera ser tan generosa y tener tanto sentido del humor. Nos invitó a su casa, tomamos un té… y yo pensaba: “alguien que había tenido una situación tan difícil, con su problema físico, que había enviudado a los 14 años… y era capaz de ser tan alegre y acogedora… era una verdadera inspiración para mí.