Este es el retrato de una pequeña pastora llamada Punky. Me interesa mucho el retrato como género, me encanta fotografiar a la gente en su propia casa. Esta niña Rabari estaba en el salón de su hogar, que es muy sencillo, con el suelo de barro... Entraba una luz especialmente bonita. No quería que posara, quería fotografiarla de manera muy natural. Me encanta cómo ella se agarra al poste, con delicadeza y un aire muy femenino. Me miraba, tal vez preguntándose quién era yo, qué estaba haciendo allí, qué era aquella cámara... tal vez era la primera vez que la fotografiaban… Y yo sentía tanta curiosidad por ella como ella por mí... cómo era la vida de una joven pastora, una niña que salía con el ganado toda la tarde… con cabras y ovejas… cómo podía controlar al rebaño? Tenía una cara preciosa y dulce y me paré a pensar en lo maravilloso de aquel momento: estar allí, en la sala de estar de su casa, en aquella casa tan sencilla con el suelo de barro. Cómo estas personas que tienen tan poco en posesiones materiales, sin embargo tienen tanto si pensamos en términos de amigos, familia, tiempo libre… Y, de hecho, allí hay un montón de festivales maravillosos en los que realmente vemos cómo disfrutan de su tiempo libre